Cualquier vehículo de motor tiene un salpicadero.
Arranque, velocidad, combustible, iluminación... Todos los parámetros necesarios para pilotar un barco, un avión o incluso un cohete están ahí. Corresponde al conductor comprobar los indicadores mostrados y tomar las medidas adecuadas (repostaje, reparaciones, etc.) para garantizar la seguridad del vehículo.
Su IMS no es una excepción: como cualquier máquina compleja, requiere un estrecho seguimiento de numerosos indicadores, análisis y adaptación de su estrategia. Y, como toda máquina compleja, debe gestionarse mediante un cuadro de mandos preciso, intuitivo y eficaz.
Pero, ¿cómo se construye una herramienta así? ¿Cómo puede utilizarse de la mejor manera posible?
De eso trata este seminario web.